Buscando fotografías de viajes espectaculares, me he tropezado con esta delicia, de un parque de atracciones de California.
Es un tipo de espacio que forma parte de mis recuerdos de infancia, aunque no el de Estados Unidos, si no de más cerquita. Memorias como flashes que vienen y van y suben y bajan cual montaña rusa. Siempre me gustaron porque, para ellos, era valiente. Curioso. Realmente curioso como se puede ser una cosa y lo contrario, o sólo ser en ocasiones, o ser para unas cosas y para otras no.
P me salvó la vida, aquel día en la rana, cuando la barra se abrió en pleno salto y un disgusto quiso arrancarme y lanzarme por los aires.
Hoy, gracias a mi amigo Internet, tengo un recuerdo nuevo que ni siquiera he vivido aun y que me sabe a niñez. Hoy, atesoro una recién estrenada fantasía viajera que tiene nombre de mujer.
California. Santa Fe.
California. Santa Fe.
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