Abrí la galleta china y encontré ese mensaje.
Curioso, justo cuando había decidido rechazar radicalmente la última propuesta importante que me habían hecho. Y espero no haberme equivocado, puesto que al parecer me han escuchado. Siempre he temido el dicho "cuidado con lo que deseas".
Es mi tercera visita y Estocolmo me gusta cada vez más. A pesar de contar con 2 millones de habitantes, transmite una paz sorprendente, todo eso sumado a que es como si hubiéramos traído el tiempo con nosotros. De nuevo ha brillado el azul en el cielo, despejado, limpio.
Hotel: Mornington
www.mornington.se/stockholm
Ubicación perfecta. Muy céntrico.
Pros: muy buen ambiente. Acogedor. Recepción súper agradable.
Contras: habitación muy pequeña.
Cafetería Kofi
(para comida o cena ligera e informal)
Birger Jarlsgatan 11
Cena en un bufé mongol en la calle Grov Turegatan (cerca de mi hotel). Barato y rico.
Ruta:
Visita al barrio bohemio (Södermalm)
También a la isla de Skeppsholmen. Había un youth hostel por ahí que tenía una pinta estupenda.