Mi blog de viajes ha sufrido un accidente. Sí, el destino ha querido que perdiera mi dominio de siempre. Asumido el susto inicial, he llegado a la conclusión de que no hay mal que por bien no venga, ya que la nueva dirección es mucho más sencilla: www.viajesdemarita.com. Y, para celebrarlo, voy a arrancar con el relato de mi viaje a Noruega en 2013, que ya le tenía ganas.
En capítulos anteriores hablé de por qué elegí ese país, compartí cuánto me costó el viaje a Noruega y di mi visión personal sobre el Norway in a Nutshell. Es momento, pues, de pasar a la acción con pedazos de mi guía de viajes.
Miércoles,
26 de junio
Primer día de viaje a Noruega, que arranca con
un buen madrugón. Y es que el vuelo directo de Ryanair con destino a Torp sale
a las 6.45 de la mañana.
Tras algunos nervios en Palma porque
se nos resiste lo de encontrar taxi al aeropuerto, por fin nos plantamos en Son
Sant Joan pasadas las 6.00h. El avión sale puntual a la hora prevista y en
seguida me arrepiento de no haber cogido mi antifaz, que hubiera sido de gran
ayuda para echar una cabezadita durante las poco más de 3 horas de vuelo.
Aterrizamos en Noruega, donde nos recibe la lluvia, sin contratiempos. A las 11h
sale el autobús Torp-Expressen (muy recomendable), que en una hora y media nos
llevará cómodamente hasta la estación de
autobuses Galleri Oslo, cercana a la estación central de trenes de la
ciudad. El conductor es súper simpático, lo cual amortigua los no tan
agradables precios noruegos, ¡menudo clavo el autobús! Nada más y nada menos
que NOK 480/2 personas por un trayecto de 123 kilómetros. Carísimo.
Son las 12.30h cuando, puntuales,
llegamos al centro de Oslo.
Decidimos dejar las maletas en la consigna (NOK 50/24 horas), aprovechar al
máximo el tiempo e ir de inmediato a explorar la capital. A continuación,
paramos en un súper y compramos la comida (NOK 150): ensalada de patata, mini
pizza, una bebida energética y un plátano… una excelente y económica opción.
Después, paseamos hasta el emblemático edificio de la Ópera, que tanto me apetece. Antes de visitarlo, nos sentamos en un
banco frente al edificio y, mientras lo observamos tranquilamente, aprovechamos
para comer. A pesar del día gris, que no acompaña, disfruto absorbiendo el
encanto de su arquitectura, que me parece fascinante. La fachada tiene un punto
mágico que sin duda me atrapa.
Cuando son las 13.15h, tal y como
recomienda la guía, nos disponemos a subir por las pasarelas que llevan a
recorrer el exterior del edificio, tan
blanco y tan perfecto. Leemos que vale la pena para tomar perspectiva de los
alrededores y hacerse con el espacio y confirmo que es así. A continuación, es
momento por fin de entrar en la Ópera.
Nuestro objetivo es hacer la visita guiada en inglés, que según la lonely
planet es a las 14h. Sin embargo, en recepción nos enteramos de que en realidad
ha sido a las 13h, así que por culpa de un error de la guía (que no será el único)
nos quedamos sin poder hacerla, ¡una auténtica pena!
Superado el disgusto inicial descubrimos que hay wifi gratis, así que nos sentamos un rato en el hall para conectarnos y tomar algunas fotos. Observar el interior del edificio es una auténtica gozada y es realmente impactante, con su “muro de olas” o los divertidos motivos de las paredes, entre otros detalles.
Antes de irnos, aprovechamos para ir
al baño, sin coste, pues en la mayoría de lugares hay que pagar alrededor de
NOK 10.
Fuera sigue lloviendo. De hecho, no
parará de llover en todo el día. Una lluvia fina y constante que deja maniobrar
pero que desgasta. Al final de la jornada, acabaremos bastante hartos de ella.
Decidimos dirigir nuestros pasos al Museo del Barco Vikingo, al que se
accede por medio de un ferry que en 15 minutos te lleva a la Península de Bigdoy. Andamos hasta el muelle de Radhusbrygge, punto de partida de los barcos, situado
frente al imponente edificio del Ayuntamiento… ¡una auténtica mole! Del muelle en
si esperaba un poquito más, pues había leído en la guía que estaba lleno de
puestecitos que venden pescado. Sin embargo, no veo gran cosa y no hay mucho
ambiente, ¿será por la hora?
Un consejo: conviene comprar el ticket
del ferry antes de subir, así sale algo más barato. Son las mismas tarjetas de
transporte del tranvía, etc. y las validas al subir.
Una vez en Bogdoy, a pesar de que no
hay carteles resulta muy sencillo llegar hasta el museo, tan sólo hay que andar
un poco y seguir a la gente.
Son las 15h cuando iniciamos la
visita. Al principio el lugar, que no es muy grande, está bastante abarrotado pero
poco a poco se va vaciando. El espacio ocupa una única planta de 4 naves y
recorrerlo se hace muy ameno, incluso aunque a priori no te interese mucho el tema.
Básicamente, lo que se ve expuesto son 3 barcos vikingos enormes, dos de ellos
excelentemente conservados. Disfruto mucho leyendo la historia de cómo estaban
enterrados en granjas hasta que los descubrieron por casualidad, todo gracias a
la costumbre de la nobleza de utilizar las embarcaciones como tumbas, donde
eran enterrados con todas sus pertenencias. Por cierto, recomiendo estar
atentos a los códigos QR que hay en los paneles de las paredes. Como hay wifi
gratis en el edificio, resulta una manera muy innovadora de acceder a divulgativos
contenidos de audio.
En definitiva, me parece una visita
muy agradable, además de una buena excusa para darse una paseo por la Península
de Bogdoy y deleitarse observando algunas de las impresionantes casas de la
zona (tranquila, residencial y claramente adinerada).
Tras concluir la visita al museo,
tomamos el ferry de regreso a la ciudad bajo una lluvia que no cesa. Una vez en
tierra, decidimos dar un paseo hasta la Galería
Nacional. De nuevo, la guía lonely planet nos falla, al decir que cierra a
las 18h. Al llegar, a las 16.45h, descubrimos frustrados que ya no dejan entrar
a nadie. ¡Qué rabia! Con lo que me apetecía… Y de entrada gratis, como decía la
guía, nada, ¡hay que pagar NOK 50! En fin, que no dan una…
Optamos por acercarnos a pie hasta Damstredet. ¡Eso sí que es un acierto y
una agradable sorpresa! Se trata de una callecita no muy larga y súper
pintoresca, repleta de casitas antiguas del S. XVIII, todas muy cuidadas y que
parecen sacadas de un cuento. Entre flores y buen gusto, recorremos encantados
ese oasis en medio de la ciudad… ¡nos encanta! Tomamos mil fotos.
Tras pasear por ese lugar tan
recomendable, pensamos que es momento de ir a la estación de buses a recoger
nuestro equipaje y retirarnos hacia el alojamiento. Ha sido un largo día y
estamos cansados. Entonces, observo que tengo varias llamadas perdidas en el
móvil y resulta que son del hostal, desde donde han estado intentado avisarnos
de que el check in era hasta las 18h. Es tarde y nos agobiamos un poco. Viendo que
aclararse con los tranvías es algo complicado y que el mapa que tenemos no nos
ayuda a aclararnos, optamos por coger un taxi, presionados por el poco margen
de tiempo y la lluvia. Un error, pues nos cobran la ridícula cantidad de NOK
152 por una carrera de 10 minutos escasos. En definitiva, ¡taxis nunca más!
Pero bueno, estas cosas pasan.
Menos mal que nuestro alojamiento, la Ellingsens Pensjonat, resulta ser una
delicia. Limpio, coqueto, camas híper cómodas, tranquilo, buena zona… Lo único
malo es el tamaño de la habitación (muy pequeño), así como que por el precio
que pagamos (bastante) el desayuno no esté incluido. Pero ya se sabe que el
alojamiento en Oslo es híper caro, así que aceptamos que es lo que hay. Sin
duda, lo recomendamos y volveríamos a alojarnos ahí.
Cuando son las 19.30h estamos
instalados, por fin, en nuestra bonita habitación, aunque antes de relajarnos
del todo nos acercamos al supermercado
para comprar la cena y algunos víveres para el día siguiente.
Así acaba nuestro primer día en
Noruega, intenso y bien aprovechado a pesar de las zancadillas de la guía
lonely planet y sus informaciones erróneas. Oslo está muy bien, me gusta, aunque reconozco que la experiencia
se ha visto empañada por la lluvia constante. La impresión en general es que la
gente es muy amable y el servicio muy simpático.
¡Mañana, más!
¡Mañana, más!
DATOS PRÁCTICOS
Oslo
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Ellingsens Pensjonat
Holtegata 25
Habitación doble con baño privado
990 coronas (123 euros)
Reserva previa a través de booking
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Buenas tardes:
ResponderEliminarEn primer lugar, enhorabuena por vuestro blog, vamos a Noruega en agosto y nos está ayudando muchísimo. Nuestra idea es dedicar 3 días a Oslo y 6 a Bergen, Alesund y la zona de los fiordos (Geirangerfjord, Hjørundfjord y Sognefjord), pero tengo unas cuantas dudas. Nos moveremos con transporte público.
> 1) ¿Recomiendas empezar viaje de Oslo a Alesund (en tren) o a Bergen (con Norway in a Nutshell) ?
> 2) Entre Bergen y Alesund, ¿crees que es mejor ir en bus o en el barco Hurtigruten? Si vamos en bus, ¿en qué sitios es mejor hacer noche? ¿Hay algún punto de la ruta que no podamos perdernos? Había pensadp en coger esta línea de bus: https://www.nor-way.no/en-US/routes/our-routes/fjordekspressen
> 3) El tema de los precios nos preocupa y había pensado llevar una maleta con comida y cocinar en apartamentos Airbnb. ¿Qué nos recomiendas llevar?
> 4) Nos encantaría hacer una excursión al glaciar de Jostedal, ¿Cómo puedo llegar desde Bergen? ¿Hay algún pueblo cerca que merezca la pena para hacer noche?
Muchísimas gracias, seguid así!!! ;-)