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Relato de viaje a Gijón. Día 1

Hoy toca madrugar. El vuelo a Barcelona sale a las 8.20, así que hay que estar en el aeropuerto a las 7.20 de la mañana (horror).

Son las 9.15 cuando aterrizo sana y salva en Barcelona. El vuelo desde Palma de Mallorca ha salido puntual, así que me aguardan 4 horas de escala en la terminal 1. Es una excelente excusa para ir de tiendas.

13.45. ¡Por fin despegamos! (tras una hora de retraso sobre el horario previsto).

14.45. Llegamos al aeropuerto de Asturias. Es curioso. En la tarjeta de embarque indica "Aeropuerto de Oviedo" pero, en realidad, oficialmente es el aeropuerto de Asturias, que ni siquiera está en Oviedo, sino en Avilés, a media hora en taxi de Gijón. El taxista, muy simpático, nos pone al día del galimatías y nos explica la confusión que eso genera en los turistas, que creen haber aterrizado en Oviedo y tardan en entender el entuerto.

Me asignan la habitación 109 del Hotel Blue Santa Rosa (3*), interior y muy tranquila. Se trata de un coqueto establecimiento ubicado estratégicamente en la calle del mismo nombre y, por tanto, de lo más céntrico. La primera impresión es muy buena, predominan unos agradables tonos azules en su decoración. Me gusta este hotel, pequeño y acogedor. El personal es encantador.

¡Hora de comer! Da gusto poder ir a pie hasta la taberna tienda 985, de Vicente Crespo. ¡Os recomiendo entrar en la web, que es de lo más divertida! Nos explican que lo de 985 viene del precio fijo de algunos platos que están fuera de carta (9,85 euros), además de ser el prefijo telefónico de Gijón. Picoteamos una tabla de quesos y croquetas de mejillones en escabeche y de chipirones. También compartimos unos excelentes fideos con langostinos (espectaculares) y un plato de bacalao. 

El descubrimiento estrella es el vino, ¡de lo mejor! Por 12 euros te sirven el que está calificado como mejor vino relación calidad-precio. 

Otra delicia es el postre de manzana casero, ¡riquísimo! 

Como contrapunto, diré que la camarera podría ser más simpática (no podía ser perfecto).



Hacemos una parada técnica en el hotel para coger bañador y gorro, ¡vamos a pasar una tarde de relax a Talasoponiente! Tras un tranquilo paseo a pie por el puerto deportivo nos tropezamos con el edificio de Talasoponiente, enorme y con un impacto visual innegable. Sin embargo, cuando entras y disfrutas de las vistas privilegiadas sobre la fachada marítima de Gijón desde sus incontables ventanales, de repente todo cobra sentido.

18.00. Tenemos cita para que nos den un masaje relajante vitalidad de algo más de media hora. Me llama la atención que en la cabina la música no sea la típica de hilo músical (el rollo habitual de sonidos zen o de la naturaleza). Es música indie y disfruto de la sorpresa. 

De lo más relajadas, es momento de  disfrutar de las dos plantas de piscinas y circuitos termales (hay cuatro diferentes para elegir: romano, finlandés, japonés y cromático). ¡Me cuesta decidir por donde empezar, lo quiero probar todo! Uno podría pasar horas infinitas ahí dentro... 

De Talasoponiente me quedo con dos momentos muy especiales: uno, el de la piscina exterior, pequeña pero con unas vistas de infarto sobre la playa de Poniente. La sensación del agua, caliente y salada (¡es el único centro con agua de mar de Asturias!) es de lo más saludable.

El segundo es un momento de soledad dentro de la sauna finlandesa. Sentada, mientras miro a través de una ventanal enorme que enmarca el mar, un velero aparece en el encuadre y suena música clásica. En ese momento, me inunda la paz y me rindo ante los encantos del lugar.

Muy recomendable.

20.30. Parada técnica en el hotel para cambiarse y prepararse para la cena en el restaurante Ciudadela, a unos minutos a pie de nuestro alojamiento y muy cerca de la Playa de San Lorenzo. La verdad es que da gusto que en Gijón todo esté tan a mano.
Nos han reservado un espacio singular en la planta baja, ¡es como cenar en una cueva! Un menú increíble, aun me recreo pensando en sus platos, en el pulpo tan tierno...la tapa pitu caleya, ganadora del segundo premio del concurso Mahou...el delicioso postre de tiramisú, presentado en recipientes muy originales... 


En esta cena descubro una bebida que desconocía: el Moscato. ¡Me gusta!

Pasada la medianoche nos levantamos satisfechos de la mesa. Y todo por solo 45 euros (IVA incluido), gracias al menú Gijón Gourmet, una iniciativa a la que se han adherido 9 de los más exclusivos restaurantes de la ciudad. Este (Ciudadela) tiene la Q de Calidad Turística y el sello Mesas de Asturias de Excelencia Gastronómica. El servicio es de primera y quedamos impresionados.

Como aun nos restan fuerzas, de ahí nos animamos  y nos acercamos al bar de copas Toma3, de lo más estiloso y con consumiciones a precios populares.




Agotados, nos vamos al hotel. ¡Mañana más!

Menudo primer día más guay en Gijón. Uno de los momentos más impresionantes ha sido la cena, con sus exquisitos platos. El menú degustación vale la pena y no hay un pero que ponerle.

También me he quedado encantada con el bar, el Toma3. Un local  muy mi estilo, con una decoración cuidada y original y plagado de detalles que rezuman diseño. El tipo de sitio al que, sin duda, iría a menudo si estuviera en mi ciudad.

6 comentarios:

  1. Hola!!

    He encontrado tu blog por azar, soy de Gijón y me ha prestado mucho leerte :-)

    El Toma 3 es mi bar favorito, así que creo que tenemos gustos similares!

    Me alegro mucho de que te haya gustado tanto la ciudad!

    Un abrazo!

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    Respuestas
    1. Hola Maga:

      ¡Mil gracias por tu comentario! La verdad es que Gijón me ha encantado :-) en los próximos días seguiré con el relato de viaje, espero que te guste. ¡Un abrazo!

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  2. Que bonito parece.
    Nosotros estamos pensando en hacer un viaje familia (tenemos 2 hijos de 6 años) y, si al final lo hacemos dentro de España, Asturias - Cantabria - Galicia son nuestros destinos preferidos.
    Pero leyendo tu post me han entrado unas ganas locas de ver Gijon, así que capaz que la balanza se decante a ese lado :).

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  3. ¡Muchas gracias por vuestro comentario! Seguro que os encantará. Por cierto, mi próximo relato de viaje será sobre Cantabria (estuvimos en mayo) así que, ¡manteneos atentos!

    Muchas gracias de nuevo por pasaros por aquí :)

    Un abrazo

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  4. Es increible toda la zona norte de España, es tan bonita! Con ganas de ver el post de Cantabria, seguro que hay una imagenes preciosas (y alguna vaca?) ;)

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  5. La verdad es que sí, es una maravilla. Y sí, jajaja, alguna vaca saldrá en el relato de Cantabria (como no...)

    ¡Gracias y un abrazo!

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