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Post China


El reloj marca las 22.21h pero el peso pesado de mis párpados me dice que, para este saco de huesos y  músculos en el que habito, son las 5.21h de la mañana. Aunque China ya no está en contacto con mi piel, ni me llega su (molesta pero necesaria) amalgama de olores, el reloj biológico y su tic tac temporal me marcan que ese colosal país sigue residiendo en mi organismo.

Estoy agotada pero satisfecha. 18 días en el gigante asiático han dado para muchas batallas. Ojalá hubieran sido meses, han tenido que ser jornadas. Sucesivas bocanadas de aire fresco suficientes para coger distancia de todo, para que la aspirina efervescente de las ideas esté ahora mismo dejando revoltosa un cerco de polvito en el vaso. Distancia. Pura y simple distancia. Porque aunque los amigos que te quieren te preguntan qué ha sido lo que más te ha gustado de todo lo que has visto, olvidan sin malicia enfocar hacia otro lado, inquirir qué has sentido. Porque el auténtico viaje paralelo al de los trenes nocturnos, literas duras, autocares estrechos o aviones zumbones es...el interior, el de las reflexiones, el que todavía no he madurado y quiero saborear poco a poco. 

Adiós China. Hola Palma. 

72 horas en Bruselas_motivo 5 de 10

A mí es que el rollo urbanita me pierde...

El meridiano de este argumentario sobre Bruselas pasa por su oferta de bares y restaurantes. Porque lo vale.

Quedé impresionada con lo mucho y bien que se curran los ambientes en esa ciudad, siendo numerosos los locales (de hecho la mayoría) que llamaron nuestra atención por su gusto y por lo acogedor de su espacio. 

No. No puedo decir que el saber hacer imperante y el atractivo de los sitios me pillara desprevenida, pues había tropezado con pistas previas de lo más divertidas. La página web oficial de Turismo de Bruselas incluye una opción que te permite filtrar información por categorías y, para asegurarse que aciertan, van al grano y te preguntan cómo eres. Pues bien, una de las posibilidades incluida, para mi sorpresa, es la de si uno es "trendy". ¿Acaso no da eso buen feeling y huele a ciudad creativa y prometedora?.

Bares como el Potemkine o el Café Maison du Peuple son dos claros ejemplos de ambiente interesante. 


Potemkine

Otro de los rincones con buen gusto que recomendaría es el Café Fontainas, al que nos llevaron a tomar una cóctel el viernes por la noche, como colofón a nuestra copiosa (y deliciosa) cena en Chez Leon


Se trata de un bar emblemático de la ciudad, ubicado en pleno centro y a un tiro de piedra de la Grand Place. Concebido como un local de ambiente, en realidad la clientela que vi a mi alrededor era mixta. La decoración me pareció súper interesante, muy retro y vintage (de mi estilillo, vamos). Los cócteles, bastante originales, los servían en esas copas de champagne redondeadas y pequeñitas, las de toda la vida, tan cool en su continente como frugales en su contenido (dos sorbitos y ya está todo dentro, así que alerta con la relación calidad- precio).


Fontainas

Esa misma tarde nos habíamos pegado una buena merendola en The Coffee Company. Veníamos de la Gran Place y andábamos plano oficial en mano siguiendo la ruta de los murales de cómic, cuando de repente vimos una cafetería con estilo y pensamos: ¿hace un poco de cafeína?. 

Fue un alto en el camino muy agradable. La cafeína llegó, al igual que las tartas. Tenían tan buena pinta que nos fue imposible resistirnos a hincarles el diente y sucumbimos al placer de un pedazo de chocolate. 

Un claro ejemplo, en definitiva, de cómo una sencilla cafetería puede no ser tan simple y de que basta con un par de detalles estudiados con cariño para que un frío local se transforme en un espacio acogedor en el que te apetezca refugiarte horas y horas. 


The Coffee Company


¡No cuesta tanto! Y Bruselas lo tiene...    

Programando la ruta a China

¡Ay! ¡Qué China no espera! ¡Que queda queda poco tiempo para plantarnos allí y mucho por sembrar!


Mal andamos.

Hay que ser resolutivo.

Hay que poner en marcha el...

...Protocolo para el diseño de una ruta de viaje. Estoy ya a tope con esa imprescindible, fascinante y en ocasiones estresante fase previa a montarse en el avión. Yo confieso: en ella me doy miedo a mí misma. Durante unos días parezco Juana la Loca. Despliego toda una logística en la que movilizo portales viajeros, amigos y conocidos, blogs, relatos publicados, libros guía de viajes...¿Sigo? ¡Todo suma!
A

¿Y a mí quién me ayuda? En el caso de China, minube me está echando una mano. No me cansaré de decir que esta página fue para mí un gran descubrimiento. Poder leer experiencias de otros viajeros, recopilarlos en una carpeta y después dar a un botón y generar un PDF con los sitios que me interesan (en un formato atractivo y manejable) es brutal. Me parece de ciencia ficción. Cuando en mayo recurrí a esta fuente de sabiduría viajera llamada minube para informarme sobre Nueva York, vi la luz. Me ganaron. Totalmente. Y lo dejo aquí porque si no me repito.

Lo mejor: buscar algo concreto. Ideal si quieres información específica de lugares que visitar y cosas que hacer (aunque les adore, he de reconocer que en la parte de hoteles Tripadvisor les gana la batalla). 

Lo no tan bueno: la búsqueda es algo anárquica, aunque siempre encontrarás algo útil que apuntarte a la lista. Si necesitas una visión más global del destino y situarte en el país, además necesitarás...
B

No sin mi guía. Estoy enamorada de dos guías de viaje. Sí, es posible quererlas a la vez. Porque lo que me aporta la una, no me lo da la otra. ¿Conclusión? ¡Me quedo con las dos! Me explico.

A una la quiero por su cerebro y a la otra por su cuerpo ¿Qué haría yo sin los conocimientos de la Lonely Planet? Para mí es una compra imprescindible cuando hago un viaje largo a un destino grande y potente. Algunos la critican. Dicen que "tiene mucha letra y poca foto". Para mí es perfecta.

Eso no podrían decirlo nunca de la Guía Visual del Pais Aguilar. De esta todo entra por los ojitos. Me pone. 

De manera que nos enfrentamos al eterno dilema belleza vs. inteligencia. Como la combinación de ambas es igual a la guía perfecta, al final acabo siempre coqueteando con las dos. ¿Y qué pasaría si me forzaran a elegir? Pues que me quedaría con la Lonely Planet si el plan fuera perdernos juntos en un país (cuanto más tiempo, mejor) y con la  Guía Visual del Pais Aguilar si estuviéramos planeando una escapada corta a una ciudad.

Lo mejor de confiar en estas guías es que te llevan de la mano. Lo hacen todo fácil. Te permiten improvisar. Te permiten empaparte de un destino en profundidad y con una visión integral... 

Lo peor: su precio (no digo que no lo valgan pero, ¡el desembolso da una pereza!)

Deberes hechos. Para China, ya me han regalado la Lonely Planet (su aspecto de ladrillo impone). Y la del Pais Aguilar también obra ya en mi poder, al habérmela prestado un amigo. Creo que para la visita a Pekín ella y yo nos vamos a llevar muy bien.


C

Sin compromiso. Estas dos palabras siempre habitan en los emails que envío a amigos y conocidos que sé que han visitado el destino que preparo. ¡Pobres víctimas de la confianza! Pero, ¿qué mejor consejo que el suyo? ¿Qué mejor referencia que su boca a boca?

Para China, las misivas varias ya están lanzadas. En ellas curioseo sobre qué gustó, qué no gustó, qué hubieran hecho diferente, sus sitios favoritos o sus imprescindibles.

Me suelo llevar sorpresas agradables y reina la generosidad. Esta vez, amigos como Olga o Patricia ya han puesto en marcha sus recursos.¡Así da gusto!

Epílogo

Programar una ruta es ya estar viajando. Es notar crecer dentro de ti la sana ansiedad de no saber dónde elegir entre tanto capítulo interesante. Es ver cómo un destino va cobrando sentido ante tus ojos. Es gozar del don de dar vida.


Y tú, ¿cómo preparas qué hacer en un viaje?

Próximo destino_ China

EXTRA EXTRA

M anuncia que China será su nuevo destino de viaje

A contrarreloj, rozando ya los límites de la antelación no razonable, M ha reservado por fin dos billetes de ida y vuelta a China, en lo que serán sus ya tradicionales vacaciones de final de año, consolidando así la rutina viajera de los últimos ejercicios.

Tras algunas dudas y debates sobre los posibles destinos, que a su vez han supuesto incontables horas de búsqueda en Internet en tiempo record, la República Popular de China se ha llevado el gato al agua. Las fechas escogidas abarcan de finales de noviembre a mediados de diciembre, con una estancia de 18 días en total.

Chinadaily.com.cn

En declaraciones exclusivas a este medio, M nos relata su sorpresa al conseguir una tarifa aérea tan competitiva: "viendo que quedaba menos de un mes para la fecha de vuelo prevista, temíamos lo peor". Sin embargo, tras revisar concienzudamente las posibles ofertas de compañías como KLM, Air France, Swissair, Qatar o Lufthansa, fue al visitar la página web de la aerolínea de bandera china cuando se obró el milagro. "No podía creerlo. Decidí consultar la página web de Air China porque sabía que era la única que ofrece vuelos directos desde España (skyscanner ayuda a identificar qué compañías pueden ofrecer vuelos sin escala). Entonces me percaté de su opción multidestino. Permite realizar búsquedas por tramos y, por tanto, con mucha más flexibilidad. Introduje la siguiente combinación: volar de Madrid a Pekín, de ahí a Hong Kong al cabo de unos días y finalmente de ésta a Madrid para el regreso definitivo. Probé suerte". 

Fue así como M obtuvo una tarifa de 540 euros por persona, muy por debajo de lo que hubiera podido soñar. Todo eso, con vuelo directo desde Madrid, el salto interno y la ida y regreso desde ciudades diferentes. ¡Verlo para creerlo!

"Estoy encantada con esa tarifa, más teniendo en cuenta que en el momento de la reserva no quedaba ni un mes para el viaje". 

Recordemos que China es el cuarto país más grande del mundo, así como el más poblado, con 1 339 724 852 habitantes. China es la 2.ª economía y potencia comercial más grande del mundo. Su régimen político está inspirado en el comunismo soviético, siendo un estado unipartidista, liderado por el Partido Comunista de China. Sin embargo, económicamente es un estado capitalista desde las reformas de 1978 a cargo de Deng Xiaoping. Desde el año 2003 hasta la actualidad (2012) gobierna Hu Jintao como presidente y Wen Jiabao como primer ministro. Ha tenido un crecimiento económico muy rápido, tanto que es posible que sobrepase a la economía estadounidense hacia el año 2016.  

¡Qué me voy a China!

72 horas en Bruselas _motivo 4 de 10

Es pensar en Bruselas y entrarme ansias por comer mejillones con patatas. Lo mío es puro vicio.

En fin, distraigamos la mente. Pensemos en el abanico de motivos por el que animaría a cualquiera a borrar Bruselas de su lista de viajes pendientes. 

Otro de los factores sorpresa de la ciudad (que me descolocó en positivo y que me parece un hilo conductor muy fresco para articular una visita por el centro) son sus pinturas murales inspiradas en cómics. Y este es mi cuarto nominado: la Ruta de los cómics. 

¿Qué son? 

La historia va más o menos así: uno va paseando por las calles de Bruselas tan tranquilo y, en su deambular, gira un esquina. Entonces, de repente ...bum... lo tiene delante: una pared enorme con un dibujo de un cómic famoso. Partes de grandes fachadas de 30 edificios que han servido de lienzo para dibujar maxi escenas con personajes célebres de historietas. Abrumadoras obras de arte callejero esperando a cobrar vida a través de los ojos del transeunte accidental.

¿Dónde están?

Antes de viajar, para el que quiera saciar su curiosidad y hacerse con un folleto, recomiendo ir a las páginas oficiales y bucear en los dos siguientes enlaces de la web de turismo de Bélgica y de turismo de Bruselas. Paralelamente, en la página de minube algún viajero avispado que ha estado y lo ha visto ya cuenta su versión personal de esas fachadas de cómic.


Ver mapa más grande

Una vez en destino, nosotras nos hicimos (pagando) con un plano turístico de la ciudad en la oficina de turismo de la Grand Place. Fue muy fácil: una línea azul dibuja en su superficie el recorrido de la "comic strip walk", que roza los principales puntos de interés del centro en barrios tan imprescindibles (mis tres favoritos) como Sant Géry, Marolles o Sablon (donde la ruta dice adiós). 

¿En conclusión?

¿Por qué no descubrir el centro de Bruselas siguiendo el camino de los murales de cómics en las calles?. Ayúdate del plano de la ciudad y prepárate para hacer el payaso, porque seguro que una foto ridícula interactuando con alguno de los personajes... ¡cae! Y eso que sí, me gusta el cómic. Y eso que no, no me gusta Tin Tin.



Mis 72 horas en Bruselas_ motivo 3 de 10

Otra cosa que me ha encantado de Bruselas son sus mercados.

¿Qué mejor plan un domingo por la mañana que irse de rastrillos

Empezamos nuestra ruta a las 10.15h de la mañana y visitamos tres mercados en unas horas. Para desplazarnos de uno a otro nos movimos a pie, más cómodo imposible.

Primera parada: el mercado de Sant Gilles.



Ubicado en el barrio del mismo nombre (que me encanta, por cierto), es pequeño y está repleto de comestibles. Aquí no encontrarás turistas, sino gente local abasteciéndose para la semana. ¡Me pareció muy coqueto! Tras echar un par de fotos y observar a los compradores, nos dirigimos a la...

Segunda parada: el mercado de Midi.



Pero antes de entrar en detalles, decir que por el camino Juan y Michaël nos mostraron dos cafeterías/bares que me fascinaron: el Potemkine (un antiguo cine) y la Casa del Pueblo. En el nombre podéis enlazar a más información, para que os hagáis una idea del rollito de cada una.

Volviendo a Midi, el ambiente no tiene nada que ver con el de Sant Gilles. De la tranquilidad del primero pasamos al bullicio del segundo. ¡Y las dimensiones también son otras! Está repleto de puestos atendidos mayoritariamente por marroquíes, lo cual nos dio pie a desayunar algo muy típico allí: té con msemen. Sí, sé que el nombre es algo chocante pero está delicioso. Consiste en té moruno con una especie de crepe cuyos ingredientes eliges al gusto: olivas de todo tipo, queso feta, higos, cebolleta, berenjena, etc. Y la guinda es un buen chorro de... ¡miel! Sí, insisto, está riquísimo. Y todo por 4 euros. 

En el mercado la gente aprovecha para comprar piezas de queso feta,  te las venden a kilos e impresiona ver esos bloques como ladrillos. También se pueden adquirir plantas y me dicen que es tradicional hacerse con el árbol de Navidad allí.

Con el estómago lleno y la curiosidad satisfecha, nos dirigimos a nuestra...

Tercera parada: el mercado de las pulgas del distrito de Marolles.


Señores, ¡esto sí que es un rastrillo en condiciones!. El caos reina por doquier, como mandan los cánones. La actividad se concentra en una amplia plaza donde la gente extiende sus objetos sobre el suelo. Paseando por los improvisados pasillos entre puesto y puesto se pueden encontrar mil y un cachivaches, objetos retro en ocasiones inservibles y en otras ciertamente interesantes. Mi primo se compró un ajedrez antiguo maravilloso y yo, de no haber sido porque mi amiga Ryanair no me permitía sobrepasarme con el equipaje, también hubiera sucumbido en un par de ocasiones.


En definitiva, los bruselenses dedican los domingos a recorrer sus mercados así que, ya lo dicen, que "allá donde fueres haz lo que vieres". 

Mis 72 horas en Bruselas_motivo 2 de 10

Y sigo con mis 10 motivos para darle una oportunidad a Bélgica y no arrepentirse en el intento.


El segundo es fácil y viene a colación: es la cómoda visita desde Bruselas a la ciudad de Brujas.

De ella hablo largo y tendido en minube.com, donde he subido la información en uno de los rincones, a cuyo enlace puedes acceder aquí. Si te gusta lo que lees, te tengo que pedir un favor: que lo votes como "mejor rincón 2012" en el concurso de minube.com. El plazo acaba el 11 de noviembre y son sólo un par de minutos de tu tiempo que a mí me pueden hacer muy feliz.

P.D.: también puedes suscribirte a este blog más abajo ;-)

¡Muchas gracias! 

Mis 72 horas en Bruselas _10 motivos

Bruselas da para tanto, que me lo sirvo en sorbos pequeños.

Siguiendo el hilo de un post anterior, son 10 los motivos por los que Bruselas y la excursión con la que puedas combinar la visita a la capital en un fin de semana largo (véase Gante, Amberes o Brujas) me parecen una escapada de lo más recomendable. Son motivos sutiles y personales, que no tienen porque ser válidos para todo el mundo. Y es que la capital y ciudad más grande de Bélgica no abandera un estilo de luces de neón que te deslumbre, es más una ciudad discreta y agradable, que se descubre si se saborea lento. Muchos la calificarían como una chica "simpática", que quizá no haga "girar cabezas" pero que esconde unos encantos que aguardan al ser que sepa apreciarlos y ponerlos en valor.

MOTIVO 1_EL ART NOUVEAU

Fachada del Museo Horta

¿Sabías que el arquitecto Victor Horta, considerado por muchos el creador del Modernismo, era belga? Porque yo no tenía ni idea. Lo descubrí de casualidad preparando mi anterior (segunda) visita, todo gracias a la página web de Turismo de Bruselas. Así supe que la ciudad está plagada de casas con este estilo, cuyo lenguaje ornamental a mí me alucina. 

Mi amiga Georgina y yo no quisimos perdernos la casa particular del artista, el Museo Horta, ubicado en el bohemio barrio de Saint Gilles. Lo visitamos un viernes al mediodía y le dedicamos una hora aproximadamente, ¡vale muchísimo la pena!. La única pega es que no dejan tomar fotos pero se pone a trabajar la retina ¡y listo!. Una maravilla de morada, sumamente elegante, por la que uno fluye deleitándose con todos y cada uno de sus detalles. 


En definitiva, si te interesan el arte y la arquitectura, en Bruselas tienes muchas joyas por descubrir: la Casa Tassel, la Casa Solvay y la Casa Van Eetvelde. Las tres, junto a la morada del artista antes citada, son patrimonio de la humanidad de la Unesco, un sello que convierte cualquier recurso en visita obligada.

FICHA TÉCNICA

MUSEO HORTA
25, rue Américaine, Saint Gilles
1060 Bruselas
Abierto todos los días, excepto los lunes, de 14 a 17.30h.
Coste de la entrada: 7 euros ( a octubre de 2012). Descuento para estudiantes.
Más info aquí (en inglés)

Mis 72 horas en Bruselas _prólogo

Bruselas, me has hecho muy feliz. Eres coqueta, culta y discreta y la verdad, me caes bien. 


Recuperada ya de la resaca de mi reciente escapada a Bruselas, me recreo recordando porque ha sido un viaje de tres días tan reconfortante y estupendo.

Si tuviera que extraer una moraleja de mis 72 horas en Bélgica desde una perspectiva algo sentimental,  diría que me reafirmo al pensar que no hay nada como viajar a un rincón del mundo donde tienes anfitriones locales. Sé que sin la calurosa bienvenida de mi primo en el aeropuerto de Charleroi y sin su rotundo abrazo de aterrizaje, sin los paseos por la ciudad con rumbo desconocido para mí pero sabiamente guiados por él, sin las cenas en su acogedora casa en el elegante (y nada turístico) barrio de Ixelles y, en definitiva, sin sus consejos y su atenta compañía (y la de su otra mitad, Michäel) la escapada no me hubiera parecido tan mágica. 

Dicho esto y siendo por tanto consciente de que juego con ventaja al haber visto Bélgica a través de los ojos de unos expertos residentes, independientemente de ello no puedo dejar de romper una firme lanza en favor de un destino que, para muchos compatriotas españoles, parece ser prescindible. ¡Craso error!. Me encanta Bruselas y, para justificarlo, he pensado recopilar los 10 motivos por los que plantarse en ella con las maletas es definitivamente un must.

(Pero antes, necesito apartar de mi relato un sombra que enturbia el envoltorio de satisfacción: lo peor de la ciudad, si es que puedo etiquetarlo así, es que es algo cara. Que un café con leche ronde los 3 euros, por marcar un precio de referencia, me temo que es significativo. Sin embargo, a cambio de esa cantidad elevada nunca he obtenido nada diferente a un producto excelente en un  decorado de diseño exquisito y ambiente acogedor. Vamos, que al final el sabor es el de un café pagado con gusto).

Espero que mis 10 motivos (*) y las imágenes que los ilustrarán animen a alguien a montar en un vuelo barato (los hay y muchos) y a no dudar que se sentirá sobradamente recompensado por los encantos de una ciudad sosegadamente cosmopolita.

(*) En mi próxima entrada del blog, continuará...

Llegó el día (Bruselas)

Ya llegó el día. En unas horas cojo el avión a Bruselas. Pienso ponerme hasta arriba de deliciosos gofres, ¡ñam ñam!



Un TIP de último minuto: las estupendas guías personalizadas de minube.com. ¡Soy súper fan! 

Recomiendo usarlas hasta abusar de ellas porque son extremadamente prácticas. En pocas palabras, se trata de una herramienta online que te permite, al navegar por su página, ir guardando en una lista los rincones, actividades y sitios de interés que te gustan. Una vez has acabado de recopilarlos, con sólo un click la página web te genera un PDF monísimo con todos los lugares, la información relacionada, un mapa de ubicación de los mismos...en fin, ¡un folleto a tu medida con lo que quieres visitar y que puedes imprimir, descargar y llevarte contigo!

Si quieres saber de qué hablo, haz click aquí. ¡Un gran descubrimiento!

Au revoire! 

Bruselas _dónde dormir

Paso 1 del viaje:cómo llegar> checked! 

Una vez reservado el vuelo, me muero de curiosidad por hacerme una idea de cómo es la zona en la que vamos a estar alojadas: Ixelles, uno de los 19 municipios de la región de Bruselas capital. Conocida como "Étangs d'Ixelles" o Estanques de Ixelles en español, es una zona verde que rodea unos estanques hermosos, con casas recientemente renovadas y de estilo modernista. Étangs d'Ixelles es hogar de varias residencias de embajadores.

¡Buenooooooo!

Sigo buceando en wikipedia, donde es fácil descubrir más datos curiosos, véase:

- Que en Ixelles está la casa donde nació Julio Cortázar (no tenía ni idea).
- Que uno de sus personajes ilustres es...!Audrey Hepburn!.

¡Promete!

¿Y qué pinta tendrá? Gracias a los milagros de las nuevas tecnologías es muy fácil visualizarse allí, en la que será nuestra calle, ¡no hace falta imaginar mucho!. Que flipe esto de google maps, ¿no?. ¡Que flipe!.



Ver mapa más grande

Japón _reflexiones sobre la comunicación y la espera


La espera. Grieta en el tiempo que nos permite evadirnos, instante de meditación desde el que saltar y fluir. La espera. Movimiento infinito, elástico. Abismo al que unos se asoman y del que otros huyen espantados. La espera. ¡Cuánto ha cambiado!. Ya no nos despeja. Ya no nos permite pensar lento. Ya no es sinónimo de expectación.

¿Y en que punto enlaza aguardar con Japón?

Recientemente, revelé que ese país fue destino de mi viaje favorito hasta la fecha. También conté el por qué. Pero hay más. Japón encuaderna otros capítulos, fragmentos de un revelador libro de ciencia ficción, párrafos de actitudes que, en el momento, te parecen ajenas, imposibles, surrealistas e incluso ridículas. 

Para enlazar Japón con la espera y la (in)comunicación, debo remontarme a 2007, a mi primer día de viaje. En él, estoy sentada en un restaurante mientras aguardo mi comida, presa ya de las garras del jet lag. A través de la neblina espesa del agotamiento, diviso a dos jóvenes japonesas ocupando una mesa cercana, la una frente a la otra. Curiosa, no puedo evitar observar sus gestos,¡todo es tan nuevo para mí! Sus ropas, sus costumbres...Pues bien. Esas chicas, esas amigas que toman algo y que espero compartan confidencias, no se dicen nada. Nada la una a la otra en todo el tiempo que permanezco sentada: ni tan solo se miran a la cara. Eso me impactó. ¡Me impactó tanto!  Aquella vivencia me marcó igual o más que cualquiera de los impresionantes templos que a posteriori visitaría.

Esas dos "amigas" pasaron su tiempo en la misma mesa pero en mundos muy lejanos, cada una escudriñando su móvil, sus mensajes, chateando con otras personas no presentes. Me pareció absurdo. ¿Por qué no compartían confidencias? Pensaba en mis tertulias de café con colegas, en esas largas charlas reflejadas en los ojos opuestos.  

Pues bien. Hoy, años después, observo cuánto ha cambiado el intermedio o cómo el móvil se ha convertido en su antónimo y me resulta familiar. Ya nadie aguarda en silencio, pues todos aprovechamos cualquier hueco para refugiarnos en un   artilugio... Lo pienso y esbozo una mueca mientras asumo  que aquella actitud nipona no distaba tanto de nuestro presente, que no era más que un espejo retrovisor en el que fui incapaz de verme, cual reflejo de escaparate en el que no te reconoces. 

Nos llevaban ventaja. Simplemente, iban por delante.

Me voy a Bruselas (I´m off to Brussels)


Español/English

El día a día come tanto, que uno no se da ni cuenta y ¡pum!, detiene su vista en el calendario y es consciente, de repente, de que se aproxima un anticiclón en forma de puente de octubre. Tres días como tres soles. ¡Tres días! Y con tres días juntos (repito), mi pensamiento vecino no tarda en asaltarme: ¿a dónde me escapo? 

Véamos. a) Tiene que ser asequible y b) que me permita reencontrarme con alguno de esos seres queridos que tengo dispersos por ahí. Esas son las premisas.

Pues bien. Me llamo M y confieso ser una de las imprudentes que ha sucumbido a volar de nuevo con Ryanair. ¡Y no será porque no haya intentado evitarlo! Me explico. 

En primera instancia, he sido una niña buena y visitado  tubillete.com, con la firme determinación de transportarme con cualquier otra compañía que no fuera la polémica low cost. Pero es que señores, las cifras cantan:

PMI- Bruselas

Tubillete.com 163 €
Ryanair        76 €

Acepto que soy una imprudente. ¡Pero una imprudente feliz porque ya tengo mi billete!

En definitiva, que en una semana estaré "volando voy volando vengo" a Bruselas. ¡Mi tercera visita ya!. La primera, hace ya más de una década, pasó sin pena ni gloria. Mis únicos recuerdos son la Catedral, el cielo gris, el viaje con mi amiga Sara, nuestras estupendas anfitrionas Silvia y Prets, la fiesta en su casa y los graffitis callejeros (más bien pintadas, lo de graffitis suena demasiado cool). La segunda ocasión ya me evoca recuerdos más luminosos, entre el barrio de Santa Catalina, la visita a Gante y su delicioso casco antiguo, la foto típica frente al Futuroscope, los escarceos con los iconos modernistas y las noches de vino y rosas con mi primo. 

¿Qué me deparará esta tercera vez?


P.d: si has llegado hasta aquí y te ha gustado esta entrada, me haría muy feliz que dejaras un comentario o te suscribieras a mi blog (ver abajo) :-)


Everyday life is so hectic that all of a sudden you stare at your desktop calendar and then realize that there's an anticyclone coming up in the shape of a Bank Holiday. Three days like three suns. Three days! And with three days in a row, my immediate thought is obvious: where do I fly to?


Let's see. a) It has to be affordable and b) it must allow me to reconnect with some of those loved ones that I have scattered around Spain or Europe. These are the premises.

Well. My name is M and I confess to be one of the foolish who has succumbed to flying on Ryanair again. And not because I did not try to avoid it! Let me explain.

At first, I was a good girl and visited tubillete.com, with the firm determination to carry me with any other company other than the controversial low cost. But Ladies and Gentlemen, numbers talk by themselves:

PMI-Brussels

Tubillete.com € 163
Ryanair € 76

I accept that I am reckless.But also happy because I have my ticket!

P.s: if you have enjoyed this post, I would love you to leave a comment :-)

Mis 7 razones para visitar Japón/ My 7 reasons for visiting Japan

Hoy dedico el post a mi amiga Toi, por ser su cumple y por también amar Japón.

Español/English

Se me llena la boca saboreando los recuerdos por los qué Japón me dejó tan marcada. De por qué volvería una y mil veces, en contra de esa parte de mí que siente que cuando repite un destino paga un alto coste de oportunidad. 

Estas son mis 7 razones para visitar "el país del origen del Sol". ¿Me acompañas?.

It feels so good savouring the memories for which I was so impressed by Japan! Of why I would go back a thousand times, against that part of me that feels that when you repeat a destination you are paying a high opportunity cost.

These are my 7 reasons for visiting "the country of origin of the sun". You come with me?.


MOTIVO 1_la amabilidad de sus gentes

People's kindness

Sin duda, uno de los descubrimientos del viaje: su honradez. Un ejemplo práctico es esta foto que captó el momento en el que aquel amable señor y su esposa, al vernos perdidas, no dudaron en guiarnos durante horas hasta que encontramos lo que buscábamos, aparcando sus propios quehaceres para ello.

MOTIVO 2_porque no, no es tan caro


Because it's NOT so expensive


Cuando anuncias en tu entorno que te vas a Japón, en el 99% de los casos el comentario siguiente es algo así como: ¿con lo caro que es? Pues no me canso de repetir que la gente está muy equivocada. Todo depende de cómo uno se lo monte pero yo comía por 6 euros (y no malcomía precisamente) y lo máximo que pagué por una noche fueron 100 euros, pues me encapriché con la idea de dormir en un templo. 
Se trata de echarle imaginación y ganas y, sobretodo, de compartir algo de su espíritu espartano. Así, el bolsillo no se resiente más de lo que lo haría en, por ejemplo, Londres. 

MOTIVO 3_por el cerezo en flor 

Because of the cherry blossom

Me considero una afortunada por haber visitado Japón en pleno cerezo en flor. Fue pura casualidad, pues cuando saqué el billete desconocía que podía coincidir con ese espectáculo natural. Siempre hay un punto de lotería en ello, pues el cerezo florece a su libre albedrío, según haya sido el clima ese año. Aunque quieras acertar, ¡no siempre lo consigues! Dicho esto, cierto es que si compras tu "boleto" para marzo o abril, tienes muchas posibilidades de ganar. Y, visto así el país, decorado de cabo a rabo con flores de todos los tonos de rosa, no puedo imaginarlo de otra manera. Me parecería un paisaje desnudo, despojado de su maquillaje. 

MOTIVO 4_ por sus costumbres, curiosidades y otras manías

For their funny habits

Me encanta. Lo ves en la tele pero, hasta que no lo observas en directo, no te lo crees. La cultura japonesa es fascinante. Las mascarillas, sus baños concienzudos en posturas surrealistas para nosotros, descalzarse a todas horas, los vagones para mujeres en el metro...¡es divertidísimo!. 

MOTIVO 5_ por sus alojamientos tradicionales (ryokan)

For its ryokan (traditional accommodation)

Nada de western style. Hay que alojarse siempre en sus ryokan (un tipo de alojamiento tradicional que originalmente se creó para hospedar visitantes a corto plazo. Hoy se utilizan como hospedajes para visitantes, sobre todo occidentales. Entre otras comodidades, sus habitaciones se componen de un piso de tatami, baños termales colectivos (onsen), jardines y cocina sofisticada con platos típicos_wikipedia). Salen genial de precio y son coquetos y mágicos. Yo, lo tendría clarísimo. En otra entrada enumero aquellos en los que me alojé, así como mi impresión general. Hubo uno en concreto en el que, directamente, ¡me hubiera quedado a vivir!...

MOTIVO 6_por su estética

For its design everywhere

Japón es todo color y diseño. Mires donde mires. En el metro, en la calle, en las revistas, en sus gentes. Fascinante. 

MOTIVO 7_por sus templos y su belleza en general

For the amazing temples

Ir de templos en Japón es caro. En todos, todos, todos los que fui, tuve que pagar, ¡menos uno!: el colorido Daisho-in, en Miyajima. ¡Pero merece tantísimo la pena!. Junto a los santuarios sintoístas, los templos budistas son los edificios religiosos más numerosos, famosos e importantes en Japón. Si me obligaran a elegir, me quedaría con los de Nikko, fácilmente accesible en una excursión de un día desde Tokio. Durante horas, recorres sus rincones y te quedas embobada con sus figuras, su pan dorado y la frondosidad de su entorno. 
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Para concluir, hablaría de Japón como de un universo con dos ritmos: el frenético de las mañanas en el metro, de los vagones abarrotados, de las gentes cual hormigas en los inmensos cruces de calles. Y de su  otra cara, su alter ego, cuyas facciones son sus rincones de paz en los templos o sus parques de atmósfera bucólica. Japón te hace sentir seguro y es un destino perfecto para viajeros en solitario, especialmente mujeres. Japón te deja huella, te hace replantearte muchas cosas. Tú te vas pero algo queda impregnado en ti. Yo misma, cuando regresé a Europa tras el viaje, tuve la fiebre de querer llenar mi casa de detalles nipones. Por suerte o por desgracia, uno se cura de esas calenturas, aunque los anticuerpos quedan ahí, para siempre... 

In conclusion, I would say that Japan has two rhythms: the frantic mornings in the subway, the crowded wagons and the people walking like little ants at the intersections. And this other side, its alter ego, whose features are the corners of peace in temples or parks bucolic atmosphere. Japan makes you feel safe and is a perfect destination for solo travelers, especially women. Japan marks you, makes you rethink many things. You leave but something impregnates you for good. I myself, when I returned to Europe after the trip, I had a fever of wanting to fill my house with all sort of Japanese details. Fortunately or unfortunately, I got cured from those fevers, although the antibodies are there, forever ...