"Ya vendrás al plato, arbeyu"- (dicho popular en Asturias).
Eso aprendo hoy...entre otras muchas cosas.
Y es que...nunca te acostarás sin saber una cosa más.
Y, además, me levanto pensando que esta ciudad tiene un rollo creativo que me está encantando.
¿Qué nos deparará el día hoy? De momento, el plan promete. Véase:
Paseo en barco por la bahía.
Visita guiada a pie por Cimavilla (barrio antiguo de pescadores).
Paseo en Segway (¡mi primera vez!).
Empezar la mañana navegando no es mal plan, ¿verdad? Amanece nublado, así que me enfundo el cortafríos que, a posteriori, no tendrá mucho frío que cortar (la temperatura es bastante agradable).
Desde el Hotel Santa Rosa llegar a la Dársena Vieja, de donde parte la excursión en barco, es apenas un agradable paseo a pie.
Nos recibe el patrón, un señor encantador. Tras una breve explicación de los encantos del catamarán Gran Bahía, zarpa para nuestro regocijo.
El paseo es de lo más agradable y recomendable. Además, nos premian con unos dulces típicos de los que me declaro fan instantáneamente: la princesita y la pasta de nuez. No me extraña que la primera, un dulce de mazapán y crema de yema, haya conquistado Inglaterra, Estados Unidos o Japón o que apasionara a la madre del rey. ¡Están de muerte!
La experiencia en barco es de lo más divertida. En proa hay una red y, como no, ahí nos instalamos entre risas para cómodamente disfrutar del recorrido: salimos de la marina, bordeamos el emblemático barrio de Cimavilla (que en breve recorreremos a pie) y atravesamos la Bahía de Gijón con la playa de San Lorenzo como telón de fondo, para finalmente llegar hasta la Playa de la Ñora.
Contemplar una ciudad desde la distancia que da el mar siempre es muy instructivo. Se aprende mucho y la perspectiva proporciona muchas referencias útiles. Eso sí, observo con añoranza algunos edificios históricos y bajos, con un evidente encanto, algo asfixiados entre otros modernos y de alturas considerables y dispares (y ya no tan bonitos). Lo hecho, (mal)hecho está pero, sin embargo, aprendo que Gijón está intentando dar una solución creativa a esa cara poco amable de su fachada marítima con el Plan Especial de la Fachada Marítima Muro de San Lorenzo, otorgando ayudas a los propietarios para mejorar las fachadas y cubrirlas con paneles decorativos de vidrio azul. Una solución original que redundará en unificar la imagen y darle un toque moderno y singular. Mientras observo algunos ejemplos, me intriga saber qué cara tendrá el resultado final.
Es tiempo de volver a tierra firme e iniciar la ruta a pie por Cimavilla. ¿Y qué es Cimavilla? La respuesta es fácil: el Gijón más histórico donde encontramos la esencia de la ciudad.
Del paseo, que discurre en buena parte encaramado a un acantilado con bellas vistas al Mar Cantábrico, me quedo con varios momentos:
El contraste entre lo moderno (la pista de skate de Cimavilla) y lo antiguo (l'Atalaya del s.XVII- XIX).
El efecto de emitir un sonido en el centro de la escultura "Elogio del Horizonte", del genial Chillida.
Las vistas de la playa de San Lorenzo desde el exterior de la iglesia de San Pedro.
La instructiva visita a las termas romanas de Campo Valdés (ss. I-II d.C.)
A veces, las visitas a restos que no son muy explícitos me dejan algo indiferente. Sin embargo, estas termas sí son interesantes y el museo está bien montado (pedigree no le falta pues, de hecho, tuvo una mención especial como mejor museo europeo en el 96).
Se trata de uno de los tres museos arqueológicos que tiene Gijón. En su interior, por ejemplo, se halla una sección de la antigua muralla romana. Me encantaría poder regresar a los tiempos en los que la ciudad romana ocupaba lo que hoy es Cimavilla, el actual casco antiguo.
Es momento de decir adiós al guía que nos acompaña y coger el autocar para recorrer los 13 kilómetros hasta Trabanco, nuestra siguiente parada.
Son las 13h cuando arribamos y, antes de comer, toca estirar las piernas, dar un paseo y visitar el llagar. Me encanta ver cómo en Gijón el mundo rural está a tan solo 10 minutos en coche del centro urbano. Entre vaca y vaca, tengo oportunidad de charlar con Maite, nuestra guía, quién me cuenta que "aquí vive feliz porque lo tiene todo". Bonito resumen.
Disfruto de lo lindo del paseo entre manzanos en flor (preciosos, por cierto) hasta que llegamos al llagar, fundado en 1925. El local es impresionante y ocupa el interior de un antiguo túnel. Al parecer, el actual dueño se inspiró durante uno de sus viajes. Qué bueno es viajar.
Entre inmensos barriles, Maite nos detalla con esmero el funcionamiento del llagar y relata con orgullo que pertenece a un grupo de cosecha propia, anterior a la denominación de origen de la sidra. Yo prometo que la escucho, aunque reconozco que me distrae el olor de esta bebida alcohólica y que la aspiro y me dejo embriagar/transportar por su aroma.
14.30h. Es momento de sentarse a comer en @casatrabanco. Víctor, uno de nuestros compañeros de viaje y lugareño, nos confiesa que "aquí se come bien y barato, por 10/12 euros" y que todo es "de buena calidad sin arruinarte por ello". Ahí lo dejo.
Emocionada estoy. Llegó el momento. ¡Mi primera fabada! El plato estrella, el rey de la selva, el top de los tops. Esta pinta tiene y...¡mejor sabe!:
Y, ¿qué decir del postre? ¡Arroz con leche con cobertura de crema catalana! ¡Ñam!
Antes de irme, cotilleo los platos de otros comensales y ficho dos con una pinta estupenda: el cachopo (como un san jacobo pero con jamón serrano) y los tortos (tortas de maíz parecidas a unas mini pizzas).
A las 17h estamos de vuelta en el centro. En un rato nos toca otro de los platos fuertes del día, la excursión en Segway para conocer el Gijón Goloso. Vamos a recorrer el centro parando en algunas pastelerías donde podremos degustar dulces típicos. Compras unos bonos que puedes intercambiar por especialidades reposteras en alguno de los establecimientos participantes.
Es mi primera vez en este trasto y estoy muy emocionada. Tras una breve instrucción de unos minutos pienso "no parece muy complicado". Se trata de relajarse y mantener la misma postura que tendría uno de pie en la calle. De lo contrario el cacharro, a modo de chivato, se mueve solo.
Ya estoy encima y, de repente, noto algo así como un nudillo en el estómago. ¿Estoy nerviosa? Pero, ¿por qué demonios estoy nerviosa? ¡Si no pasa nada!
Entonces arranco...y noto el viento en la cara...y siento un cosquilleo...y una sensación de libertad me inunda mientras avanzo entre los peatones. ¡Esto es genial! ¡Me encanta!
Entre paradas, fotos, risas y dulces, paso uno de los ratos más divertidos de los últimos tiempos. Se lo recomiendo a todo el mundo. ¡Es genial! Yo quiero uno para mí.
Con el Segway regresamos al barrio de Cimavilla, recorremos el paseo de la Playa de San Lorenzo...y todo parece tener una perspectiva diferente, mientras la gente nos mira, divertida, al pasar.
No me quiero bajar. Como todo lo bueno, ha pasado muy rápido. Menos mal que el tiempo ha cambiado y hace frío, así sí dan ganas de regresar al hotel.
A las 21.45h nos recogen para la cena. ¡Y qué cena!
De nuevo, vamos paseando a pie hasta el restaurante El Puerto. Todo un lujo, ya que el chef cuenta en su haber con una estrella Michelin.
El menú es ex-qui-si-to y las vistas al mar desde el reservado, una pasada. El ambiente es elegante, a juego con el resto de comensales.
El servicio es excepcional, atento y servicial. Si algo del menú degustación no te gusta, ¡raudos y veloces te lo cambian!
La comida es un festín para el paladar y cumple el estándar de un menú degustación, con pequeñas raciones exquisitamente presentadas:
Manzana, foie y macadamias.
Vieira asada, manzana verde y perrechicos.
Merluza del pincho "puerto celeiro", sopa de patata, cítricos y cardamomo.
Paletilla de lechal a baja temperatura y patatas panadera.
Sopa de queso de cabra, avellanas y helado de miel.
Al final, te vas con el estómago lleno y feliz.
Y feliz...te vas a dormir.
¡Mañana más!
FICHA TÉCNICA
Excursión en el catamarán Gran Bahía
Alquiler de catamarán Athena 38 de Fontaine Pajot. Navegación por el Cantábrico desde Asturias. Tlfno. 655 81 45 49.
El barco tiene 12 metros de eslora y 6,3 metros de manga y una capacidad de 11 personas + el patrón.
Dispone de 4 camarotes dobles, 2 baños completos, 1 salón, cocina y unas amplias zonas exteriores.
Se pueden organizar salidas en varios catamaranes hasta incluír a 24 personas.
Visita al llagar Trabanco y comida
De martes a domingo. Dos turnos: 12pm y 8pm.
Mayo es la mejor época para ver el manzano en flor.
Ruta en Segway
Todos los lunes, puedes obtener un descuento del 50% en “Ruta del Litoral” y “Costa + Parque Isabel la Católica”.
Tienes la posibilidad de disfrutar de una hora y media de paseo en Segway por solo 12’50€, la mitad de lo que costaría normalmente, gracias a Gijón Turismo y a Eco-lógica.
Conviene reservar previamente en los teléfonos 985 34 31 70 o 696 93 50 01 y mencionar que quieres beneficiarte de la oferta Días con Sal.
Cena en El Puerto
Claudio Alvargonzález, s/n
Tel: 985 168 186
www.elpuertogijon.com
33201 Gijón