¿Cómo volamos
hasta Doha?
Fue mi querido compañero de viaje O. quien tropezó en Internet con nuestros
vuelos a Doha. Los reservamos, en mi caso con dos meses de antelación, a través
del portal budgetair.es, cuya existencia desconocía y que funcionó a la
perfección. Considero que el billete nos salió por un muy buen precio,
realmente barato: 338,45 euros.
A eso hubo que sumarle el inevitable salto para los
insulares, el PMI- MAD-PMI, que reservé por internet directamente en la página
de Ryanair y que me salió por 102 euros (maleta de 15 kilos incluída).
Sí, el vuelo con Iberia de Madrid a Doha nos costó bastante
barato. La pregunta del millón es: ¿era directo? Obviamente, ¡no! La
contrapartida a tan competitiva tarifa fue pegarnos un buen tour
por Europa y parte de Oriente Medio, uno que incluyó paradas en Londres y Bahréin antes de pisar suelo qatarí. En este último caso fue tan técnica que no tuvimos ni que bajar del avión.
Aviso importante: conviene evitar una posible incidencia
con la escala en Londres. El caso es que dos de mis compañeros de viaje no se
percataron, en el momento de la reserva, de que en el trayecto de vuelta su
vuelo desde Doha aterrizaba en el
aeropuerto de Gatwick, mientras que la
conexión hacia Madrid salía desde Heathrow (¡error!). Pudieron solucionarlo pues había margen de tiempo, aunque esto les
reportó algunos dolores de cabeza y un coste extra, al tener que recurrir a un
taxi para que les llevara de un aeropuerto a otro durante la escala (mientras
yo les esperaba refugiada en Heathrow, cómodamente
protegida de frío y nieve, con un café del Starbucks en la mano que me sabía a culpabilidad).
En definitiva, ¡mejor ahorrarse las molestias!
¿Nos compensó el precio respecto a la duración y escalas
del vuelo? En nuestro caso, diría que sí. De haber viajado sola, no hubiera
dudado ni un segundo en desembolsar más para así ganar en comodidad y rapidez. Sin
ir más lejos, nuestra cuarta compañera de viaje, por motivos que no vienen al
caso, pudo hacer el mismo trayecto pero en vuelo directo Madrid- Doha a bordo
de Qatar Airways. Tardó solo 7 horas y llegó a destino como una rosa… Dicho
esto, concluyo que, puesto que volaba en la compañía de dos buenos amigos, las
horas y las escalas se tornaron parte de la aventura, ¡se llevaron con filosofía
y risas!
Más allá del tema de la escala que he comentado, no
tuvimos ninguna incidencia destacable en ninguno de los vuelos operados por
British Airways. De hecho, mención especial merece el personal a bordo del
vuelo de ida, que desbordó entusiasmo, simpatía y atenciones con nosotros, ¡me
los hubiera llevado puestos!
Así que, tras horas de vuelo de cuyo número prefiero no
acordarme, por fin llegamos a nuestro destino, donde nos aguardaba nuestra
amiga y anfitriona.
¡Arrancaba la esperada aventura en Qatar!